El doctor Antón Otero Moreiras, médico internista del Complejo Hospitalario Universitario de Ourense, hace un repaso sobre las consecuencias del hábito tabáquico. En Galicia, un 33,1 % de la población afirma fumar diariamente según la Encuesta sobre Alcohol y Otras Drogas en España (EDADES 2022).
“El tabaco tiene innumerables efectos nocivos para la salud, principalmente en los pulmones, pero también en el resto del organismo: aumenta la tensión arterial, el riesgo de deterioro cognitivo y envejecimiento precoz; disminuye el apetito y la libido; incrementa el riesgo de aneurismas…Todo ello, además de reducir la esperanza de vida, merma mucho la calidad de la misma, ya que las personas fumadoras tienen mucha menos capacidad para realizar esfuerzos físicos, además de un aumento de la fragilidad y de la incidencia de patología osteoarticular, contribuyendo esto al sedentarismo y a un mayor deterioro funcional”, explica el doctor Otero Moreiras.
EPOC y distintos tipos de cáncer
Las principales patologías asociadas al tabaco son fundamentalmente la EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica) y el cáncer de pulmón, ambas muy prevalentes y potencialmente muy graves. Sin embargo, el rango de patologías asociadas al tabaco es amplísimo: aumenta la incidencia del cáncer de laringe, vejiga, páncreas y otros; empeora los síntomas de la Enfermedad de Crohn, reflujo gastroesofágico, gastritis…. También produce problemas vasculares graves como arteriopatía periférica, que cuando es grave puede acabar en amputación de miembros. Lo difícil es encontrar alguna parte del organismo a la que no afecte el tabaco”, afirma el internista.
Varón de mediana edad
“El perfil más frecuente del paciente fumador es un varón (con una prevalencia 3-5 veces mayor que en mujeres) en edad media (35-64 años). Es habitual en la práctica clínica ver pacientes jóvenes que no fuman, en parte gracias a la concienciación masiva de los últimos años, y pacientes ancianos que, o nunca han fumado, o son exfumadores desde hace 20 o 30 años”, comenta el especialista.
Farmacología y terapia psicológica
Para dejar de fumar, “existen algunos medicamentos -con mayor o menor eficacia y financiados por la Sanidad Pública-, como son el bupropion, la vareniciclina (Champix, retirado del mercado) y el reciente todacitan. La eficacia de estos medicamentos es tremendamente variable, ya que lo más importante para abandonar la adicción es la voluntad para hacerlo. Es por ello que, antes de comenzar a tomar medicamentos como los mencionados, es necesaria una terapia conductual, ya que de lo contrario los medicamentos probablemente no servirán de nada”, concluye el doctor Otero Moreiras.