HOREMKENESI, LEONARDO DA VINCI, BORODIN: tres olvidados precursores en la cardiopatía isquémica
Objetivo: Divulgación de ciertos aspectos desconocidos en la historia de la cardiopatía isquémica (CI).
Métodos: Indagación patobiográfica en la vida de tales personajes.
Resultados. Horemkenesi, sacerdote de Ammon, era además capataz en la construcción de las pirámides faraónicas de la XX Dinastía en Tebas (h. 1050 a.C.). Aproximadamente a los 60 años de edad se desplomó súbitamente en la arena y su cuerpo fue parasitado por escarabajos antes de su momificación. El examen forense de su momia 30 siglos después mostró, en tejidos extraídos de la cavidad abdominal, niveles de troponina 15 veces superiores a los hallados en personas fallecidas por procesos diferentes a infarto de miocardio y sometidas a similar proceso de momificación. Horemkenesi se erige así en la primera persona documentada cuya muerte súbita se debió a un infarto de miocardio.
Leonardo Da Vinci (1452-1520). En 1508 realiza la autopsia a un anciano muerto sin causa aparente en el Hospital de Santa María Nuova de Florencia. Leonardo describe la notable tortuosidad de sus arterias y declara que "su muerte es atribuible a la debilidad causada por la falta de sangre en la arteria que nutre el corazón y los miembros inferiores". Esta parece ser la primera descripción histórica de muerte por causa coronaria.
Alexander Borodin (1883-1887). Además de morir súbitamente por la rotura de un aneurisma coronario, el famoso compositor ruso de la Ópera El principe Igor, era un reputado químico. En 1871 mientras estudiaba con su colaborador Krylov la composición de la degeneración grasa del miocardio descubrió con sorpresa que el acúmulo se componía de colesterol y no de triglicéridos. Se anticipa así 40 años antes a su compatriota Anichkov quien induce la producción de arterioesclerosis en arterias de conejos alimentados con dieta rica en colesterol.
Conclusión. Horemkenesi, Leonardo Da Vinci, Borodin se constituyen en cierta manera en los precursores históricos de diversas manifestaciones de la CI: muerte súbita, obstrucción coronaria y depósito cardiaco de colesterol.